Como ya sabes, el colectivo al que ayudamos se encuentra en riesgo de exclusión social. Pero no todos sabemos qué significa que una persona esté en esta situación… por eso aquí te lo contamos:

El riesgo de exclusión es una situación en la que cualquier persona se puede ver inmersa en algún momento de su vida, que afecta de manera negativa a su desarrollo económico, social o laboral. Es importante destacar que: es una “situación” que se vive y no un atributo característico de la persona.

Los diferentes factores desencadenantes son: 

Económico: ingresos insuficientes, deudas, ausencia de un hogar;

Laboral: desempleo, empleo precario, bajo nivel formativo;

Social: ausencia de vínculos, aislamiento, falta de igualdad;

Personal: falta de motivación, inseguridad, dificultades para comunicarse;

Cultural: estigmatización, minorías, inmigración.

Las personas en riesgo de exclusión se enfrentan a muchas dificultades, por lo que, al estar atravesando una etapa de vulnerabilidad, es importante brindarles un contexto facilitador  que los ayude a salir adelante. Más allá de presentar alguno de los factores indicados anteriormente, suelen estar decaídos e inestables consigo mismos, lo que imposibilita aún más su recuperación. Es una especie de espiral de la que cuesta mucho liberarse si no se recibe la ayuda adecuada. Además, más allá del estado personal, la situación se traslada a toda la familia… afectando negativamente también a los hijos o hijas. Por esto nacimos y por esto luchamos: para prevenir y evitar la exclusión social.